Entre andamios y polvo

Llegó el día señalado. Parece mentira que uno pueda cogerle cariño a un espacio físico, y más a unos pocos metros cuadrados, y más si os digo que esos metros cuadrados se refieren mi espacio en la oficina, pero sí que se le coge cariño. Y más cuando pasas la mitad de tu día aquí, y llevas 4 meses en el mismo sitio viniendo cada día.

Siempre supe que llegaría, al contrario que Martin Niemöller, con su famoso "Primero vinieron a por los comunistas,
Y yo no hablé porque no era comunista.
Después vinieron a por los judíos,
Y yo no hablé porque no era judío."

Lo supe cuando arrasaron con las cosas materiales primero y las personas después. Y cuando me quedé sola, siempre dije que no sería por mucho tiempo, y así ha sido.

Me desmantelan , y me quitan mi ventanal, este cielo azul y me trastocan mi mundo.

Sin embargo, algún dí las becarias dominarán el mundo, ese día, "se us vais a enterar"

3 comentarios

[RaQ - 25 de septiembre de 2007 - 09:12]

sip, se le coge cariño a las cosas y a las personas, a ver si no de que iba a vivir los bebés con lo pesado que se ponen a veces :P

[alberto - 25 de septiembre de 2007 - 00:19]

Me alegro de que tengas cariño al lugar de tu trabajo.Te envidia media España jeje.Espero que también le tengas cariño a tus rincones psíquicos jeje

[Perverso F(reak) - 13 de septiembre de 2007 - 19:46]

Toma ya, es que si te han privado de espacio físico en el que ubicarte y sentirte segura, al menos dentro de unos parámetros.... como para no mosquearse, chica de piedra.

Yo, por de pronto, espero pacientemente el día de la venganza.